El último informe redactado por el Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Castilla y León (SteCyL) señala que, a lo largo de los últimos cursos, la educación para adultos ha sido la que ha sufrido con más intensidad los recortes del profesorado en sus centros. En el curso 2010-11 trabajaban en la provincia salmantina, en la educación para personas adultas en centros públicos, un total de 110 profesores, de los que 74 tenían dedicación a tiempo completo y 36 a tiempo parcial. el porcentaje de caída ha sido del 32,6%.
En los centros privados, donde también se ofrecen enseñanzas dirigidas a las personas adultas, la evolución ha seguido los mismos indeseables pasos: en el curso 2010-2011 el número de profesores que formaban a personas adultas ascendía a 67 en la provincia salmantina, 11 de ellos a tiempo parcial y 56 a tiempo completo. El curso pasado 2013-2014 tan solo se contabilizan 33 profesores, es decir, 34 menos, lo que equivale a una disminución real del 50%. Además, y como consecuencia de los recortes, la EPA ha pasado a centrarse en la obtención de la titulación básica, en la formación para desarrollar las competencias básicas, la preparación para las pruebas de acceso a ciclos de formación profesional y la obtención de certificados de profesionalidad. Es decir, lo que en la terminología docente se denominan las enseñanzas formales. Han dejado de ofertarse las enseñanzas técnico-profesionales en aulas taller y de iniciación profesional, así como las enseñanzas de carácter no formal, como la animación sociocultural, con pérdidas de 2.400 y más de 20.000 alumnos respectivamente en Castilla y León, aunque las enseñanzas de carácter formal incrementaron su alumnado en más de 9.000.